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El corazón palpitante de Donostia cobra vida cada 20 de enero en una celebración única, la Tamborrada de San Sebastián. Sumérgete en esta festividad única, donde el estruendo de tambores y el eco de la historia se fusionan en un espectáculo inolvidable. Desde el primer redoble hasta la emocionante arriada, la ciudad se transforma en un escenario de alegría y tradición.
Acompáñanos en este viaje por las calles de la Parte Vieja, donde cada tambor cuenta una historia y cada compás invita a celebrar. Descubre el origen, los personajes clave y el alma de una fiesta que define el espíritu de San Sebastián.
La tamborrada, una fiesta única
La Tamborrada de San Sebastián es la esencia festiva de Donostia, un evento que cada 20 de enero encapsula la alegría y el orgullo de una comunidad entera. Durante 24 horas, la ciudad se sumerge en un mar de sonidos, con centenares de tambores y barriles replicando en un unísono vibrante que atraviesa el corazón de la Parte Vieja y más allá.
Esta festividad no solo celebra al patrón San Sebastián, sino que es un acto de reafirmación cultural y social, donde vecinos y visitantes se unen bajo el ritmo de la «Marcha de San Sebastián» y otras melodías tradicionales. Es un día en que Donostia se viste de historia, tradición y fiesta, mostrando al mundo su identidad única y la cohesión de su gente.
Origen e historia de la tamborrada
El origen de la Tamborrada de San Sebastián se remonta a principios del siglo XIX, durante la ocupación napoleónica de la ciudad. Lo que comenzó como una burla hacia los soldados invasores, con ciudadanos replicando sus marchas militares usando cubos y utensilios de cocina, evolucionó en una celebración distintiva de la identidad y el espíritu donostiarra.
A lo largo de los años, esta festividad ha crecido en escala y fervor, incorporando numerosas compañías de tamborreros que representan diferentes sectores de la sociedad de San Sebastián. Desde su humilde comienzo hasta convertirse en un espectáculo que atrae la atención nacional e internacional, la Tamborrada ha mantenido sus raíces, celebrando la resistencia, la comunidad y el inicio de las festividades de Carnaval.
Este evento es el testimonio vivo de cómo una sencilla parodia se transformó en el símbolo más poderoso de la cultura y tradición de San Sebastián, uniendo a generaciones en un espectáculo de orgullo y pertenencia.
En qué consiste la tamborrada
La celebración se extiende desde la medianoche del 19 de enero hasta la medianoche del día 20. El acto comienza con el ceremonial izado de la bandera en la Plaza de la Constitución, un momento de gran emoción que marca el inicio oficial de la festividad. A partir de ahí, la ciudad se transforma en un escenario vibrante, con las calles llenándose de música, danza y el retumbar sincronizado de tambores y barriles.
Cada compañía, vestida con trajes que rememoran épocas históricas o tradiciones locales, desfila por las calles de Donostia, interpretando un repertorio que incluye desde la icónica «Marcha de San Sebastián» hasta otras piezas clásicas compuestas específicamente para este evento.
La celebración alcanza su clímax con la bajada de la bandera, donde todos los participantes y espectadores se reúnen una vez más en la Plaza de la Constitución para cerrar el evento con una última interpretación, sellando la unidad y el orgullo de la comunidad donostiarra.
Actos principales y horarios
La Tamborrada arranca puntualmente a las 00:00 horas con la izada de la bandera, seguida por las actuaciones de las diversas compañías de tamborreros que comienzan su recorrido por diferentes partes de la ciudad. Estos grupos, compuestos tanto por adultos como por niños, mantienen el ritmo de la fiesta durante todo el día. Los actos más significativos se distribuyen a lo largo de las 24 horas, con momentos destacados como la Tamborrada infantil que comienza a mediodía y la emoción palpable de la arriada de la bandera a medianoche, marcando el fin de las festividades.
Tamborradas infantiles y adultas
Dentro de la Tamborrada, hay un especial reconocimiento a las generaciones futuras con la Tamborrada infantil, donde miles de niños y niñas de San Sebastián tienen su propio espacio para participar activamente en la tradición. Vestidos con los mismos trajes históricos que los adultos, comienzan su desfile a las 12:00 horas, llenando de alegría, música y color las calles de la ciudad. Las tamborradas adultas, por su parte, siguen su recorrido establecido, cada una con su itinerario y horarios específicos, asegurando que la música y la celebración se sientan en cada rincón de San Sebastián. Este entrelazamiento de tradición y juventud refleja la transmisión de valores culturales y el compromiso comunitario que caracteriza a la Tamborrada de San Sebastián.
Personajes y elementos clave de la Tamborrada
La Tamborrada de San Sebastián se distingue por la riqueza de sus personajes y elementos, cada uno portando un significado y una historia que representa la cultura de Donostia. Desde cocineros hasta aguadoras, pasando por los emblemáticos tambores y barriles, la diversidad de roles refleja la complejidad y la tradición de esta fiesta única. La «Marcha de San Sebastián», himno oficial del evento, resuena como el latido de la ciudad durante las 24 horas de celebración, uniendo a todos los participantes en un solo corazón vibrante.
El significado de los trajes y roles
Cada traje y rol dentro de la Tamborrada tiene su origen y su porqué, contando partes de la historia y las tradiciones de San Sebastián. Los trajes de los cocineros, por ejemplo, rememoran a los ciudadanos que, armados con utensilios de cocina, se burlaban del ejército francés durante la ocupación napoleónica. Las aguadoras, por su parte, evocan a las mujeres que antiguamente proveían de agua a la ciudad, simbolizando el sustento y la vida cotidiana de la comunidad donostiarra. Los tambores y barriles, llevados tanto por niños como por adultos, no son meros instrumentos musicales sino símbolos de resistencia, alegría y unidad.
La música: corazón de la tamborrada
La música es, sin duda, el alma de la Tamborrada, con la «Marcha de San Sebastián» como su máxima expresión. Esta pieza, compuesta por Raimundo Sarriegui, es más que un himno; es una convocatoria a la celebración, un hilo conductor que une a todas las generaciones bajo una misma tradición. Junto a ella, un repertorio especialmente compuesto para esta festividad, ejecutado con maestría por los diferentes grupos de tamborreros y barrileros, crea una atmósfera de emoción y pertenencia única.
Letra de la “Marcha de San Sebastián”
Bagera!
gu (e)re bai
gu beti pozez, beti alai!
Sebastian bat bada zeruan
Donosti(a) bat bakarra munduan
hura da santua ta hau da herria
horra zer den gure Donostia!
Irutxuloko, Gaztelupeko
Joxemari zahar eta gazte
Joxemari zahar eta gazte
kalerik kale danborra joaz
umore ona zabaltzen hor dihoaz
Joxemari!
Gaurtandik gerora penak zokora
Festara! Dantzara!
Donostiarrei oihu egitera gatoz
pozaldiz!
Inauteriak datoz!
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